Sube al Sur

La montaña de colores en Perú es una de las caminatas más agradables (y también duras) que realizar cerca de Cusco. Para llegar a Vinicunca o la montaña Arcoiris, puedes contratar un tour desde la ciudad de Cusco por 60 soles, con desayuno y comida incluidos.

Yo fui con Southern Peru Explorers, una agencia que se dedica a organizar trekkings largos como el Inca Trail, Ausangate (5 días pasando por la montaña de colores), Choquequirao (7 días) o Lares (5 días de trekking), entre otros.

 

La hora de salida de los tours normalmente es entre las 3.30 y las 4 de la madrugada (desde Cusco), ya que se tardan casi tres horas en llegar a Japura, donde suelen servirse los desayunos.

La caminata se comienza desde la comunidad de Pitumarca, y se tarda aproximadamente 3 horas en subir hasta la cima donde se encuentra la montaña de colores, a 5.200 metros sobre el nivel del mar.

 

Es uno de los lugares más altos donde te vas a encontrar en Perú, por tanto la preparación ante el mal de altura debe estar muy presente. Mascar hojas de coca, caminar despacio y a un ritmo pausado, así como hacer descansos cada poco tiempo es imprescindible para no sufrir un desvanecimiento.

Se llega a Cusco entre las 18h y las 19h, después de haber realizado la ruta y de haber comido en una de las comunidades cercanas. Durante las tres horas de caminata, los paisajes son idílicos y no podrás evitar pararte en cada recoveco para admirar las vistas que ofrece Vinicunca.

La Cordillera de Vinicunca recibe turistas desde el año 2016 aproximadamente, según la BBC. Este paraje desconocido se ha convertido en uno de los lugares más fotografiados del mundo, realizándose unas 1000 fotos diarias que se comparten en redes sociales como Instagram o Facebook.

En el año 2017 fue seleccionado como uno de los 100 lugares que visitar antes de morir en la revista Business Insider, y esto se debe a la gama de colores que inunda su cordillera.

¿A qué se deben estos colores tan característicos?

Según un informe de la Oficina de Paisaje Cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, el aspecto de arcoiris de la montaña Vinicunca se debe a «una compleja historia geológica de sedimentos marinos, lacustres y fluviales».

Estos sedimentos que han sido transportados por el agua que antes inundaba esta zona, datan de hace unos 65 a dos millones de años. Estos sedimentos han ido formando capas con estos granos de arena que hoy forman la impactante montaña de colores de Pitumarca.

Como consecuencia de la oxidación de estos minerales, los colores se han ido avivando con el tiempo, debido a la humedad y la erosión a la que están expuestos. Así, la composición de cada color de la montaña según el estudio de la Oficina de Paisaje Cultural es el siguiente:

1. Rosado o fucsia: mezcla de arcilla roja, fangolitas (fango) y arena.
2. Blanquecino: arenisca (arena de cuarzo) y piedra caliza.
3. Morado o lavanda: marga (mezcla de arcilla y carbonato de calcio) y silicatos.
4. Rojo: argilitas y arcillas.
5. Verde: arcillas ricas en ferro magnesiano (mezcla de hierro y magnesio) y óxido de cobre.
6. Pardos amarillentos, mostaza o dorado: limonitas, areniscas calcáreas ricas en minerales sulfurados (combinados con azufre).

Pero, ¿por qué hasta el 2016 nadie visitaba esta montaña?

Se cree que el causante de este fenómeno turístico ha sido el cambio climático, ya que hace unos años esta montaña se encontraba siempre cubierta de nieve; ahora, la nieve se ha derretido y se encuentra casi todo el año al descubierto.

La gente que habita en Pitumarca afirma que hace 70 años todo estaba cubierto de nieve a esa altura (5.200 m.s.n.m).

La montaña de Vinicunca se encuentra en el camino hacia Ausangate, el nevado sagrado para la cultura inca que es una de las rutas de senderismo más conocidas en Perú por su belleza y complejidad.  Así es como puedes llegar a la montaña de colores en Perú, un lugar único que se encuentra en la cordilla de Vinicunca.